Tras el
planteamiento que se propuso en clase (el cual es el motivo del blog), me vi en
la necesidad de relacionarlo con un tema que se prolonga durante toda la
historia, salvo que yo lo centraré en la religión: la presencia femenina
omitida por las grandes hazañas de los hombres o cómo éstos envuelven los males
de la humanidad alrededor de la mujer. Es cierto que los hombres cambiaron la
historia con su pensamiento, pero hay que saber que ellos son el punto inicial
de todo lo que a día de hoy nos llega: la historia la escribieron los
vencedores, sí, pero todos ellos eran varones. Antes de entrar en el tema en
cuestión quería aclarar que esto no es un escrito en contra de lo masculino,
sino un escrito para hacer ver que en la historia en general, y concretamente
en lo religioso, hubo mujeres a las que los hombres les acuñaron la culpa y la
maldad (y que todos sabemos pese a no ser conscientes de ello).
La primera
parada es en el mundo occidental y no es otra que la religión cristiana y, por
ende, la Biblia. Aquí encontramos a una primera mujer que tiene su
origen en el hombre: Eva. Su nombre proviene del hebreo hava (vida), término con el que el hombre dota a su mujer puesto
que ella será la madre de todo lo que tenga vida. Cuando el relato sobre la
creación de la mujer termina, el hombre la nombra issah (mujer), del femenino atribuido a is (hombre), de forma que él reconoce que ella es su alter ego y a
la que se puede unir para hacer de ambos “una sola carne”. No hace falta
nombrar demasiado en profundidad que la manzana hizo de Eva la mujer que
conocemos hoy en día: por ella sufrimos, por ella el mundo es una atrocidad.
Si giramos
la vista hacia el mundo clásico, encontramos la figura de Pandora, la primera
mujer a la que los dioses dieron forma. Fue modelada por Hefesto siguiendo las
órdenes de Zeus. Pandora fue bella y tuvo gran poder de seducción gracias a
Afrodita y Atenea, mientras que Hermes posó el don del mal y del engaño dentro
de su corazón. Ésta figura femenina sería enviada a los hombres como castigo,
ya que Prometeo había violado la voluntad de los dioses llevando el fuego a la
humanidad. Epimeteo, hermano de Prometeo, caerá en el engaño de los dioses y
hará suya a Pandora. A partir de aquí la versión cambia según la fuente. En una
de ellas se dice que Pandora ya portaba una vasija (más tarde se hablaría de
una caja de pequeño tamaño) con todos los males de la humanidad cuando bajó al mundo mortal. Otra,
sin embargo, afirma que la vasija pertenecía a su esposo. En ambas versiones
Pandora la abrió por curiosidad, y dejó huir los males. En este punto existe
otra versión: en la vasija se contenían todos los bienes, pero al escapar se
hacen inalcanzables. Fuesen bienes o males, siempre quedaba dentro la
esperanza, solitaria. Ay, Pandora… por ti sufrimos, por ti el mundo es una atrocidad.
Sin embargo
no todo es sombra. En la mitología griega tenemos la figura de Pirra, hija de
Pandora y Epimeteo, que estaba casada con el hijo de Prometeo, Deucalión. En su
historia aparece la presencia de Zeus, que para poner fin a la Edad de Bronce provocó
un diluvio. Deucalión bajo el consejo de su padre construyó un arca y huyó con
lo necesario y su esposa –similitud con Noé-. Cuando volvieron a tierra
visitaron al oráculo de Delfos, ya que su deseo era repoblar de nuevo lo que
había quedado arrasado. El oráculo les dijo que debían lanzar por encima de sus
hombros los huesos de su madre. Pirra, figura no sólo femenina sino también
inteligente, lanzó las piedras (huesos) de la tierra (gran madre) y éstas se
convirtieron en mujeres, si las lanzaba Pirra, y hombres, si las lanzaba
Deucalión. Pirra, destello de luz entre tanta sobre producida por el hombre.
No
deberíamos olvidar que Francis Bacon dijo: «Para que la luz brille tan intensamente, la
oscuridad debe estar presente.»
Estela me ha gustado el giro que le has dado al tema de la luz. Es incuestionable que la mitología, la historia y el propio lenguaje relacionan a la mujer con lo oscuro, irracional, instintivo, corporal y en definitiva, con el mal. Sin embargo, cuando se dice "sombra" se alude a la a la imposibilidad de la luz de atravesar un cuerpo opaco. La imagen que se configura es el resultado de tal efecto. ¿Es la mujer ese cuerpo?
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