LA VIDA EN UN RECUERDO
EL RECUERDO DE UNA VIDA
No todo el mundo conoce el
significado de la palabra muerte. Claro que su significado hace alusión a
aquello en lo que pensamos, nuestros sentimientos ligados a dicha palabra.
“Frío desgarrador, que la despedida nos provoca. Vacío y desolación, en
un último adiós. Ver como todo se acaba oscureciendo y que el significado
concluyente es un punto y final.
<<Aquí se acaba nuestra
historia nos diríamos, aquí ponemos fin a nuestro intrépido viaje. He acabado
mi vida a gusto conmigo mismo, en el sitio que quería estar. Pero… ¿y si no fuera
así? ¿Y si lo que necesitases fuese más?>>
Añoramos la vida de los muertos mientras vivimos, y nos aferramos a ese
pequeño hilo que nos comunica con la vida, cuando la muerte nos acecha. Somos
seres que recuerdan, somos seres que se aferran a lo que sentimos.
Sabemos que extrañaremos las increíbles fragancias de la vida, su dulce
tacto con el que nos acunaba cada noche, las miles de estrellas que pintaba en
el cielo para nosotros. El brillo de cada nuevo amanecer, el calor del sol colándose
en nuestros huesos, dándonos su fuerza. Extrañaremos el murmullo de la ciudad,
los silbidos de los coches y las armoniosas voces de los caminantes.
Extrañaremos nuestro hogar, nuestro nido, donde aprendimos a caminar.
Extrañaremos las tardes sin descanso, las noches en vela pensando en la nueva
era. Extrañaremos correr por los pasillos como niños, deslizándonos con unos
calcetines y un peine en nuestras manos empleado como improvisado micrófono.
Extrañaremos los días de prisas. Extrañaremos nuestros sueños y también nuestros
deseos. Extrañaremos el poder despertar de nuevo, en un renovado día, donde
nuestra única manía fuera hacer bien la cama. Extrañaremos cegarnos al salir a
la calle, por ese sol deslumbrante que comienza a saludarnos con las ráfagas de
sus rayos.
Pero sobre todo extrañaremos a las personas que queremos. Extrañaremos
sus voces, sus risas, sus locuras, sus manías, sus destrezas y pensaremos… solo
les quedará mi recuerdo.
<< Solamente seré eso, una
persona más en una foto descolorida>>
Por ello, incansablemente, nos atamos a las cosas, porque son ellas las
que demuestran que estuvimos en aquellos lugares, que anduvimos por las sendas
de los vivos, que el sol tiño nuestra piel, que llegamos a soñar, que llegamos
a andar y a correr. Nos demuestran como caímos y como supimos levantarnos. Nos
muestran que manos estuvieron a nuestro lado. Los recuerdos no engañan,
solamente es el tiempo enemigo de ellos, que sutilmente los va enrevesando,
volviendo lo claro oscuro y viceversa.
Por ello yo me entrego a la palabra muerte. Si la nombran corriendo le ofrezco
mis brazos, abiertos para un abrazo, pues prefiero saber que viene y acogerla
por voluntad, antes de que me sorprenda por la espalda.”
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