El ser humano, desde su inicio y
hasta ahora, se ha desarrollado en una sociedad en la que adopta ciertas
costumbres propias del ámbito en el que se encuentra (ya sea familia, amigos,
etc...). Esto no es nada malo en sí, ya que realmente es normal en cualquier
persona aprender y adquirir conocimientos y experiencias de otros, de los
cuales siempre se puede aprender algo. También gracias a esto nos relacionamos
con las otras personas y llegamos a enriquecernos con ellos independientemente
de su edad, su origen, sus valores, sus aptitudes y actitudes, de su apariencia
y de cada uno de los detalles que te apetezca tener en cuenta...
Esto es algo bueno, pero el vivir en
sociedad también tiene en algunos aspectos su lado negativo, su lado "oscuro".
Me refiero a que en ésta el individuo en muchas ocasiones se ve presionado a
ser o comportarse de una determinada manera que lo limita, no siendo esta
necesariamente la más acertada. Por ejemplo, el hecho de tener que vivir en una
sociedad tan mercantilista (que no digo que tenga que ser malo, pero como en
todo tiene grandes defectos) y aceptarlo como tal sin preguntarse alguna vez si
puede ser diferente, si acaso puedo vivir de otra manera en la que no tenga que
regirme necesariamente por comprar y comprar, para poder seguir una moda, o
llevar grandes regalos en Navidad y Reyes a mis familiares y amigos; acaso
puede haber otra forma en la que pueda llevar algo de luz a las personas. Un
poco de luz que les haga pensar que su vida no tiene que ajustarse a lo que
están acostumbrados… que plantee la necesidad de explorar nuevas cosmovisiones,
adquirir nuevos conocimientos, darle un sentido a la vida y
no conformarse con lo mismo, aunque sea pensarlo un poco y preguntarse por qué
tiene que ser así y si no nos gusta, luchar por cambiarlo.
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